Entre otras cosas, esta rama de la logopedia se encarga de trabajar con trastornos relacionados con la respiración, la masticación, la deglución, el habla y la articulación.
Los logopedas especializados en esta área trabajan con pacientes que presentan dificultades en la coordinación y el control de los músculos de la cara y la boca, lo que puede afectar su capacidad para comer, hablar y respirar adecuadamente. También pueden trabajar con personas que tienen problemas de succión, babeo excesivo, malformaciones orofaciales o trastornos neurológicos que afectan las funciones orales y faciales.
El objetivo de la logopedia de las funciones orofaciales es mejorar la calidad de vida de los pacientes y ayudarles a desarrollar habilidades orales y faciales óptimas para su bienestar general. Los tratamientos pueden incluir ejercicios específicos, terapia de alimentación, terapia miofuncional, terapia respiratoria y otras técnicas para mejorar la coordinación muscular y la función orofacial.