Tips para una buena higiene del sueño en bebés
Una buena higiene del sueño es fundamental para el desarrollo saludable de los bebés y para el bienestar de toda la familia. Los hábitos de sueño adecuados no solo aseguran que los bebés duerman mejor y más profundamente, sino que también establecen las bases para patrones de sueño saludables a lo largo de su vida. Implementar una rutina constante y adecuada desde una edad temprana puede prevenir futuros problemas de sueño y contribuir significativamente al desarrollo físico y cognitivo del bebé. La creación de un entorno propicio para el sueño, la regularidad en los horarios y la reducción de estímulos antes de dormir son aspectos esenciales de una buena higiene del sueño. Estos esfuerzos no solo mejoran la calidad del sueño de los bebés, sino que también promueven hábitos que benefician su crecimiento y desarrollo integral, asegurando un futuro más saludable y equilibrado.
Aquí te damos algunos consejos para mejorar la higiene del sueño en bebés.
Habitación del bebé
- Asegúrate de que la habitación esté a una temperatura agradable, alrededor de 20-22ºC.
- Crea un ambiente tranquilo en la habitación, sin luces brillantes ni ruidos fuertes. Si tus peques tienen miedo a la oscuridad, puedes dejar una luz tenue para que el bebé se sienta más seguro.
- Recuerda que el dormitorio es solo para dormir. Evita usarlo para jugar, ver la tele o usar la tablet, etc. Así asociarán el espacio con el descanso.
Rutina del sueño del bebé
- Intenta establecer una hora fija para ir a dormir todos los días. Esto ayudará a que sus cuerpos se acostumbren a un horario regular de sueño.
- Antes de acostarse, evita actividades que los alteren demasiado, como hacer ejercicio, juegos de cosquillas o juegos muy animados. Opta por una rutina tranquila, como leer un cuento, darles un masaje suave, bañarlos, etc.
- Limita el uso de pantallas, como el móvil, la computadora o la televisión, al menos 2 horas antes de acostarse. La luz azul que emiten puede interferir con el sueño y hacer que les cueste conciliarlo.
Cena del bebé antes de dormir
- Procura que las cenas sean ligeras y evita que coman demasiado antes de acostarse. Así facilitarás la digestión y evitarás que se sientan pesados.
- No obstante, es importante que las cenas sean suficientes para que no sientan hambre durante la noche. Si tienen hambre, pueden levantarse a tomar un pequeño refrigerio en la mitad de la noche.
- Busca alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que ayuda a conciliar el sueño. Algunas opciones son lácteos, pavo, legumbres, cereales, etc.
Rutina durante el día
- Fomenta la práctica de deporte y juegos al aire libre durante el día. Esto ayudará a que gasten energía y se sientan más cansados cuando llegue la hora de dormir.
- Considera reducir o incluso eliminar las siestas si notas que les dificulta conciliar el sueño por la noche.
- Evita darles alimentos o bebidas con cafeína o estimulantes al menos 6 horas antes de ir a dormir. Estos pueden interferir con su capacidad para conciliar el sueño.
- Y lo más importante… ¡ten paciencia! El sueño de los niños se desarrolla de forma gradual y cada niño tiene su propio ritmo. No te preocupes si hay variaciones o dificultades en el proceso, con el tiempo irán encontrando su patrón de sueño adecuado.