Marcha en puntillas en niños
¿En qué consiste la marcha en puntillas?
La marcha de puntillas en niños, también conocida como marcha en tiptoes, es un patrón de movimiento en el que el niño camina principalmente apoyándose en las puntas de los pies en lugar de utilizar todo el pie para caminar. Este tipo de marcha es común en los niños pequeños que están aprendiendo a caminar, pero en algunos casos puede persistir más allá de la edad en la que se considera normal.
En la mayoría de los casos, la marcha de puntillas en niños pequeños no es motivo de preocupación. A medida que los niños desarrollan fuerza y coordinación en sus piernas y músculos del pie, suelen aprender a caminar de manera más plana y completa. Sin embargo, si la marcha de puntillas persiste más allá de los 2-3 años de edad o se asocia con otros problemas, es importante buscar una evaluación médica más detallada.
Factores implicados:
Existen diversas causas que pueden contribuir a la marcha de puntillas persistente en los niños. Algunas de ellas incluyen:
- Factores idiopáticos: En muchos casos, no se encuentra una causa subyacente clara y se considera que la marcha de puntillas es simplemente parte del desarrollo normal del niño.
- Contracturas musculares: Algunos niños pueden presentar contracturas en los músculos de las piernas, lo que limita su capacidad para apoyar el talón al caminar.
- Trastornos neurológicos: En algunos casos, la marcha de puntillas puede ser un síntoma de trastornos neurológicos, como el trastorno del espectro autista, parálisis cerebral o trastornos del tono muscular.
- Trastornos sensoriales: Algunos niños pueden tener hipersensibilidad en los pies, lo que los lleva a evitar apoyar los talones al caminar.
Tratamiento de la marcha en puntillas
La podología puede desempeñar un papel importante en el tratamiento de la marcha de puntillas en niños. Un podólogo especializado en pediatría puede evaluar y tratar a los niños con este patrón de marcha anormal. Aquí hay algunas opciones de tratamiento que un podólogo puede considerar:
- Evaluación biomecánica: El podólogo realizará un análisis detallado de la marcha y evaluará la alineación de los pies, tobillos y piernas. Esto ayudará a identificar cualquier anormalidad estructural o desequilibrio muscular que pueda contribuir a la marcha de puntillas.
- Terapia de estiramiento y fortalecimiento: El podólogo puede recomendar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para los músculos y tendones de las piernas y los pies. Esto puede ayudar a corregir los desequilibrios musculares y mejorar la capacidad del niño para caminar correctamente.
- Ortesis y aparatos ortopédicos: En algunos casos, se pueden prescribir ortesis o aparatos ortopédicos personalizados para corregir la posición del pie y mejorar la marcha. Estos dispositivos pueden proporcionar soporte adicional, corregir la alineación y ayudar a mantener los pies en una posición más plana mientras se camina.
- Terapia sensorial: Si se sospecha que la marcha de puntillas está relacionada con trastornos sensoriales, el podólogo puede colaborar con otros profesionales de la salud, como terapeutas ocupacionales o fisioterapeutas, para desarrollar un enfoque integral de tratamiento que incluya terapia sensorial para abordar la hipersensibilidad o problemas de integración sensorial.
Es importante tener en cuenta que el tratamiento de la marcha de puntillas puede variar según la causa subyacente y las necesidades individuales del niño. Un podólogo especializado en pediatría podrá determinar el enfoque de tratamiento más adecuado después de una evaluación exhaustiva. Además, es posible que se requiera una colaboración multidisciplinaria con otros profesionales de la salud para abordar de manera integral cualquier problema subyacente asociado con la marcha de puntillas.