Celiaquía en niños
¿Qué significa ser celiaco?
La enfermedad celíaca, también conocida como celiaquía, es un trastorno autoinmune crónico que afecta al intestino delgado. Se produce como resultado de una reacción inmunológica al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y algunos otros cereales.
Cuando una persona con enfermedad celíaca consume gluten, su sistema inmunológico responde de forma anormal y ataca el revestimiento del intestino delgado. Esto daña las vellosidades intestinales, que son pequeñas estructuras en forma de dedos que se encargan de absorber los nutrientes de los alimentos. Como resultado, la absorción de nutrientes se ve comprometida, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales y diversos síntomas.
Síntomas de la celiaquía:
Los síntomas de la enfermedad celíaca pueden variar ampliamente de una persona a otra. Algunos de los síntomas más comunes incluyen diarrea crónica, pérdida de peso, fatiga, distensión abdominal, dolor abdominal, vómitos, anemia, irritabilidad, depresión, retraso en el crecimiento en niños, entre otros.
- Antecedentes familiares: Tener un familiar de primer grado, como un padre, hermano o hijo, con enfermedad celíaca aumenta el riesgo de padecerla. Existe una predisposición genética en la enfermedad celíaca, y se ha descubierto que ciertos genes están asociados con un mayor riesgo de desarrollarla.
- Otros trastornos autoinmunes: Las personas que tienen otros trastornos autoinmunes, como la diabetes tipo 1, la tiroiditis de Hashimoto o la artritis reumatoide, tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad celíaca. Existe una conexión entre las enfermedades autoinmunes, y se ha observado una mayor prevalencia de enfermedad celíaca en personas con estas condiciones.
- Historial médico: Algunas afecciones médicas, como el síndrome de Down o el síndrome de Turner, se han asociado con un mayor riesgo de enfermedad celíaca. Además, las personas que han experimentado ciertas enfermedades infecciosas, como infecciones virales intestinales o enfermedad celíaca latente, también pueden tener un mayor riesgo de desarrollarla.
- Momento de introducción del gluten: Se ha observado que la introducción temprana del gluten en la dieta de los bebés, antes de los 4 meses de edad, puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad celíaca. Se recomienda que la introducción del gluten se realice entre los 4 y 6 meses de edad, cuando el sistema digestivo del bebé está más preparado.
Es importante tener en cuenta que estos factores de riesgo no garantizan el desarrollo de la enfermedad celíaca, pero pueden aumentar las probabilidades. Si tienes alguno de estos factores de riesgo y presentas síntomas o preocupaciones, es recomendable consultar a un médico para realizar pruebas de detección y recibir un diagnóstico adecuado.
Tratamiento
Un nutricionista desempeña un papel fundamental en el tratamiento de la enfermedad celíaca, ya que puede brindar orientación y apoyo para seguir una dieta libre de gluten adecuada y equilibrada. A continuación, se detallan algunas formas en las que un nutricionista puede ayudar en el tratamiento de la enfermedad celíaca:
- Educación dietética: Un nutricionista puede proporcionar información detallada sobre qué alimentos contienen gluten y cómo evitarlos. Puede ayudar a identificar los alimentos seguros y a planificar comidas y meriendas que sean nutritivas y libres de gluten.
- Etiquetado de alimentos: Los nutricionistas pueden enseñar a los pacientes a leer y comprender las etiquetas de los alimentos para identificar ingredientes que contengan gluten oculto. Pueden explicar los términos que pueden indicar la presencia de gluten en los productos alimenticios y ayudar a identificar alimentos procesados seguros.
- Planificación de comidas y dieta equilibrada: Un nutricionista puede ayudar a desarrollar un plan de comidas personalizado que satisfaga las necesidades nutricionales individuales y evite deficiencias nutricionales. Pueden ayudar a encontrar alternativas saludables sin gluten para alimentos ricos en nutrientes, como panes, pastas y cereales.
- Suplementación nutricional: En algunos casos, los nutricionistas pueden recomendar suplementos nutricionales para asegurar una ingesta adecuada de vitaminas y minerales importantes, especialmente si se han desarrollado deficiencias nutricionales antes del diagnóstico o como resultado de la enfermedad celíaca.
- Seguimiento y monitoreo: Los nutricionistas pueden hacer un seguimiento regular para evaluar el progreso y realizar ajustes en la dieta según sea necesario. También pueden brindar apoyo emocional y motivación para cumplir con la dieta libre de gluten a largo plazo.
Es importante trabajar en estrecha colaboración con un nutricionista especializado en enfermedad celíaca para recibir una orientación adecuada y asegurarse de que se esté siguiendo una dieta equilibrada y sin gluten de manera adecuada.