Acromegalia: qué es, clínica, tratamiento y recomendaciones
La acromegalia es una enfermedad hormonal crónica que resulta de la producción excesiva de la hormona del crecimiento que generalmente ocurre después del crecimiento normal en la etapa de la adolescencia. Normalmente se debe a un tumor benigno en la glándula pituitaria, llamado adenoma hipofisario, que secreta en exceso la hormona del crecimiento.
Aunque la hormona del crecimiento desempeña un papel crucial en el crecimiento y desarrollo normales del cuerpo, cuando hay un exceso constante en la edad adulta, puede provocar el agrandamiento de tejidos y órganos, especialmente de las extremidades brazos, piernas), la mandíbula y los huesos del cráneo. Además, la acromegalia puede estar asociada con otras condiciones médicas, como diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.
El tratamiento principal suele ser quirúrgico para extirpar el tumor. En algunos casos, la radioterapia o medicamentos también pueden ser opciones de tratamiento. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son importantes para prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por la acromegalia. La rama de la medicina que se encarga del tratamiento de la acromegalia es la endocrinología, por lo que lo ideal es que a través del pediatra nos derive al endocrinólogo.
Características principales de la enfermedad:
- Cambios en la apariencia física y repercusión psicológica: el cambio de tamaño de las extremidades puede ser muy signifactivo, llevando a cambios en la apariencia física y por tanto con una repercusión psicológica muy significativa.
- Dolor e inflamación: de nuevo, debido a los cambios en los tejidos
- Problemas dentales: el agrandamiento de la mandíbula puede causar maloclusión dental, lo que puede llevar a problemas dentales y dificultades en la masticación.
- Problemas cardiorrespiratorios: se ha visto que las personas de acromegalia tienen más problemas de hipertensión arterial, problemas cardíacos y trastornos del ritmo cardíaco, así como obstrucciones respiratorios y apnea del sueño.
- Trastornos metabólicos: mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 2, ya que la hormona del crecimiento puede afectar la sensibilidad a la insulina.
- Cambios en la piel: pueden aparecer cambios en la piel, como engrosamiento y aumento de la sudoración.
- Problemas psicológicos: los cambios en la apariencia física pueden afectar la autoestima y la salud mental de una persona, llevando a problemas emocionales como la ansiedad y la depresión.
- Complicaciones en órganos internos: el agrandamiento de órganos internos como el corazón, los riñones o el hígado puede afectar su funcionamiento normal.
- Mayor riesgo de tumores: las personas con acromegalia tienen un mayor riesgo de desarrollar tumores adicionales, especialmente en el colon.