¿Es seguro hacer ejercicio durante el embarazo? ¿Cómo hacerlo?
La actividad física constante y equilibrada durante la gestación es muy valiosa para tu organismo y el progreso de tu pequeño. Es un hábito muy beneficioso que puedes preservar durante y después del embarazo. El entrenamiento físico tiene numerosos ventajas, incluyendo hacerte sentir rejuvenecida y aliviar las molestias típicas de la gestación.
Recuerda que la actividad física, al igual que cualquier otro buen hábito, no está en la abundancia de el mismo, sino en la excelencia de la acción. ¡No abuses de tu cuerpo! La moderación es esencial para obtener los mejores resultados. Realizar demasiado ejercicio o de manera incorrecta puede ser perjudicial y causar problemas tanto a ti como a tu pequeño. Si algún movimiento te provoca malestar o vértigo, interrumpe enseguida. Esto puede suceder por la presión de una vena o arteria a causa el peso y la posición de tu feto, caso más usual durante la última etapa de la gestación.
Existen diversas razones por las cuales debes evitar la sobreexigencia física. Dado que los tiempos de recuperación en una futura madre son superiores a lo normal, es indispensable prevenir la fatiga. Cuando te sientes extenuada por hacer demasiado ejercicio, puede acumularse ácido láctico (una sustancia que produce el músculo en la actividad) y esto podría afectar a tu bebe.
Además, el ejercicio excesivo jamás es útil para una mujer en gestación, ya que puede ocasionar desmayos, dolores, accidentes y deshidratación, poniendo en peligro a tu pequeño. No obstante, el ejercicio moderado es primordial para tu bienestar y el de tu pequeño, por lo que se aconseja realizar actividades breves y seguras.
Durante el último trimestre, tu bebé incrementará su crecimiento más rápidamente, logrando el peso y tamaño perfecto para su venida al mundo. ¡Continúa disfrutando de todos los beneficios de la actividad física, solo acuérdate no abusar de ello!