¿Es seguro el ejercicio durante el embarazo?, ¿qué ejercicios debo hacer?
¿Sabías que la actividad física regular en el embarazo puede impactar positivamente tu bienestar?
Aparte de conservarte en forma, la actividad física puede aliviar esos incómodos dolores lumbares y combatir el cansancio. ¡Pero eso no es todo! También puede prevenir la diabetes gestacional, disminuir el estrés y favorecer el proceso del alumbramiento. ¡No está nada mal, ¿cierto?
El secreto radica en practicar ejercicio con moderación, sin sobrepasarte. Es fundamental mantener tu frecuencia cardiaca por debajo de 140 latidos por minuto para asegurar no agotarte. Un alternativa perfecta para mantenerse en movimiento durante el embarazo es sencillamente dar caminatas. Solo requieres 30 minutos diarios, todos los días o casi todos los días de la semana. ¡Un paseo tranquilo puede hacer maravillas!
No obstante, si caminar no es de tu agrado, no te aflijas. Hay diferentes tipos de ejercicios que puedes realizar de manera segura. ¿Qué tal natación, usar una bicicleta fija, practicar tenis o hacer aeróbicos suaves? ¡Tienes un abanico de opciones! Solo recuerda consultar a tu médico y evitar deportes que demanden contener la respiración, como el submarinismo, o aquellos que conlleven contacto físico, como el fútbol, baloncesto o voleibol. Queremos que tú y tu bebé estén protegidos en todo momento.
Recuerda, cuando hagas ejercicio, asegúrate de vestir ropa cómoda y lencería que te proporcione el apoyo necesario. También es esencial consumir suficientes calorías y dejar pasar al menos una hora después de comer antes de realizar actividad física. Mantente hidratada ingiriendo suficiente agua y, ante todo, recuerda no excederte. ¡Tu salud y la de tu bebé son primordiales!
En último lugar, queremos recordarte que es crucial escuchar a tu organismo. Si presentas cefaleas, dolor en el pecho, abdomen o pelvis, o si tienes sangrado vaginal o percibes una disminución o ausencia de los movimientos de tu bebé, es vital que te comuniques con tu médico de inmediato. ¡No tomes ningún riesgo! Si experimentas palpitaciones o dificultad para respirar, también es recomendable obtener atención médica.
Algunas recomendaciones sobre el ejercicio durante el embarazo
- Consultar con profesionales sanitarios de referencia: Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios durante el embarazo, es crucial consultar con tu equipo médico para asegurarte de que no haya contraindicaciones específicas para tu situación. Lo ideal es consultar a tu fisioterapeuta de suelo pélvico, matrona o ginecólogo.
- Escucha a tu cuerpo: Durante el embarazo, tu cuerpo experimenta cambios constantes, por lo que es importante estar atenta a las señales que te envía. Si sientes incomodidad, mareos o cualquier otro síntoma preocupante durante el ejercicio, detente de inmediato y consulta con tu médico.
- Ejercicios de bajo impacto: Opta por ejercicios de bajo impacto que no pongan demasiada presión en las articulaciones y ligamentos, como caminar, nadar, hacer yoga prenatal o pilates.
- Mantén la frecuencia cardiaca bajo control: Como mencionaste, es importante mantener la frecuencia cardiaca por debajo de 140 latidos por minuto para evitar el agotamiento. Utiliza el método de la conversación: si puedes mantener una conversación mientras haces ejercicio sin dificultad, es probable que estés dentro del rango adecuado.
- Caminatas: Las caminatas son una excelente forma de ejercicio durante el embarazo. Solo necesitas 30 minutos al día, casi todos los días de la semana, para disfrutar de sus beneficios. Además, es una actividad segura y fácil de incorporar a tu rutina diaria.
- Estiramientos y ejercicios de fortalecimiento: Realizar estiramientos suaves y ejercicios de fortalecimiento muscular específicos para el embarazo puede ayudar a aliviar dolores lumbares y prevenir lesiones. Ejemplos incluyen ejercicios de kegel, ejercicios de pelota suiza y ejercicios de fortalecimiento de la espalda.