Candidiasis vaginal: qué es, cómo prevenirla
La candidiasis vaginal, también identificada como infección por hongos, se manifiesta cuando hay una proliferación exagerada del hongo Candida en la mucosa vaginal. Este hongo, por norma general, habita en pequeñas cantidades sin ser un problema, pero su proliferación puede originar una infección. Esta alteración es habitual durante la gestación debido a los niveles incrementados de estrógeno, que favorecen la producción de glucógeno en la vagina, sustento para el hongo, permitiendo su propagación.
Algunos indicadores habituales de la candidiasis vaginal comprenden descarga vaginal lechosa, sensación de escozor al miccionar, molestias, enrojecimiento e irritación en el área vaginal o labios. Si observas cualquiera de estos indicadores, es esencial consultar a un especialista para un diagnóstico preciso. La orientación médica es crucial dado que estos indicadores pueden ser similares a otros tipos de infecciones, como las de transmisión sexual.
Aunque la candidiasis vaginal no implica un riesgo para el feto, existe la eventualidad de que él/ella adquiera la infección durante el parto. No obstante, si esto sucede, el tratamiento es sencillo y eficaz.
Para minimizar las probabilidades de sufrir candidiasis vaginal, considera las siguientes recomendaciones
- Evita el exceso de humedad en la zona íntima.
- Favorece el uso de ropa interior de algodón que permita la transpiración.
- Evita el uso de ropa sintética que pueda retener la humedad.
- Para favorecer la ventilación, considera la opción de dormir sin ropa interior.
- Para la limpieza íntima, utiliza agua y evita los lavados vaginales.
Al adoptar estas estrategias preventivas, puedes disminuir el riesgo de desarrollar candidiasis vaginal y mantener la salud vaginal durante la gestación. No olvides, si tienes cualquier duda o experimentas síntomas, consulta a tu médico para recibir un diagnóstico y tratamiento precisos.
Candidiasis vaginal en el embarazo
Como mencionábamos anteriormente, la candidiasis vaginal es una infección micótica común que afecta a muchas mujeres en algún momento de sus vidas. Durante el embarazo, es aún más común debido a los cambios hormonales y fisiológicos que experimenta el cuerpo de la mujer.
La candidiasis vaginal es causada por un hongo llamado Candida albicans, que generalmente se encuentra en pequeñas cantidades en la vagina. Sin embargo, ciertos factores pueden provocar un crecimiento excesivo de este hongo, lo que conduce a la infección. Estos factores incluyen cambios hormonales durante el embarazo, el uso de antibióticos, el aumento del nivel de azúcar en la sangre (como en el caso de la diabetes gestacional), un sistema inmunológico debilitado y otros.
Durante el embarazo, el aumento de los niveles de estrógeno y glucosa en la vagina puede proporcionar un ambiente propicio para el crecimiento de la Candida albicans. Además, el sistema inmunológico de la mujer puede estar comprometido durante el embarazo para evitar el rechazo del feto.
Los síntomas de la candidiasis vaginal durante el embarazo son similares a los que se experimentan en otras etapas de la vida e incluyen picazón, irritación, enrojecimiento, inflamación, secreción vaginal espesa y blanquecina, y dolor durante las relaciones sexuales o al orinar.
Es importante tratar la candidiasis vaginal durante el embarazo, ya que una infección no tratada puede transmitirse al bebé durante el parto vaginal, aunque esto es poco común. Los tratamientos suelen ser seguros durante el embarazo, pero es importante consultar con un médico antes de usar cualquier medicamento o tratamiento, ya que algunos pueden no ser recomendables durante el embarazo.
En resumen, la candidiasis vaginal es común durante el embarazo debido a los cambios hormonales y fisiológicos que experimenta el cuerpo de la mujer, y es importante tratarla adecuadamente para evitar complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Siempre es recomendable consultar con un médico si experimentas síntomas de candidiasis vaginal durante el embarazo.