El masaje infantil: beneficios para el niño
¿Qué es el masaje infantil?
El masaje infantil también llamado es una forma de comunicación y vínculo entre padres y bebés, que implica tocar y acariciar suavemente al bebé utilizando técnicas específicas. Esta práctica ha existido durante siglos en muchas culturas y ha sido promovida y estudiada más recientemente en el ámbito de la salud infantil, identificando muchos beneficios, aunque tenemos que advertir que el masaje infantil no es una práctica terapéutica, es decir, no está dirigida a realizar un tratamiento sanitario para una patología determinado.
Beneficios del masaje infantil en el niño y la madre
- Vínculo emocional: El masaje infantil promueve un mayor apego y conexión emocional entre padres y bebés, fortaleciendo el lazo afectivo.
- Relajación: El tacto suave y cariñoso del masaje puede ayudar a los bebés a relajarse, disminuir el estrés y mejorar el sueño.
- Alivio del malestar: El masaje infantil puede ayudar a aliviar molestias comunes como los cólicos, gases y estreñimiento, al promover la relajación y el movimiento del sistema digestivo.
- Estimulación sensorial: El masaje estimula el sistema nervioso del bebé, promoviendo el desarrollo sensorial y la conciencia corporal.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: Se cree que el masaje infantil puede estimular el sistema inmunológico y promover la salud en general.
Pasos básicos para dar un masaje infantil
- Preparación: Escoge un momento tranquilo cuando el bebé esté calmado y relajado. Asegúrate de que la habitación esté cálida y cómoda. Lávate las manos y retira cualquier joya o accesorio que pueda causar molestias.
- Posición: Coloca al bebé en una superficie segura y estable, como una cama o una alfombra. Puedes utilizar una toalla o una manta suave debajo de él para mayor comodidad.
- Aceite: Aplica una pequeña cantidad de aceite suave y seguro para bebés en tus manos. Frota tus manos para calentar el aceite antes de tocar al bebé.
- Tacto suave: Comienza con toques suaves y cariñosos en todo el cuerpo del bebé. Puedes utilizar movimientos lentos y rítmicos, como caricias o palmaditas suaves.
- Piernas y pies: Masajea las piernas y los pies del bebé usando movimientos suaves y circulares. Presta atención a los muslos, pantorrillas, tobillos y los dedos de los pies.
- Vientre: Realiza movimientos suaves y en el sentido de las agujas del reloj en el área del vientre del bebé. Ten cuidado de no aplicar demasiada presión y evita esta área si el bebé acaba de comer.
- Pecho y brazos: Realiza movimientos suaves y rítmicos en el pecho y los brazos del bebé. Presta atención al área del corazón y los hombros.
- Espalda: Gira al bebé suavemente y masajea su espalda con movimientos suaves y largos, desde el cuello hasta las nalgas.
- Cara y cabeza: Finaliza el masaje acariciando suavemente la cara y la cabeza del bebé. Puedes usar movimientos circulares en las mejillas y el cuero cabelludo.
Más información sobre el masaje infantil
Para más información, podéis acudir a la Asociación Española de Masaje infantil.