Consejos para fomentar la comunicación no verbal en bebés y niños
Los bebés emplean comunicación no verbal, como llorar, gorgojeo y gestos, para conectarse con sus cuidadores antes de que puedan hablar, con el fin de obtener respuestas y satisfacer sus necesidades.
Responder a las indicaciones de tu bebé, participar en actividades de comunicación y mostrar un comportamiento apropiado promueve un apego saludable y el desarrollo efectivo de la comunicación en bebés.
Es complicado concebir una existencia sin el uso del lenguaje, ya que este es el principal vehículo para expresar nuestros pensamientos, deseos y necesidades a los demás. Antes de dominar el habla, los bebés enfrentan este desafío a diario. Por lo tanto, necesitan recurrir a otras formas de comunicación no verbal y balbuceo para hacerse entender.
Los bebés sienten una intensa necesidad de conexión con los demás. Por eso, incluso antes de adquirir la habilidad para hablar, recurren a sonidos no verbales y movimientos corporales para lograr este propósito. Aunque son comunicadores activos, carecen de las habilidades lingüísticas para expresar verbalmente sus emociones. Al observar detenidamente, se puede apreciar cómo se comunican sin palabras. Al hacerlo, buscan obtener una respuesta de sus cuidadores y, una vez que la obtienen, aprenden a repetir estas acciones para satisfacer sus necesidades.
Variantes de comunicación no verbal
Desde su nacimiento, los bebés inician su proceso de comunicación. El llanto y el balbuceo son formas no verbales que emplean para llamar la atención de un padre atento. Conforme crecen, aprenden a comunicarse mediante expresiones faciales, como sonreír y establecer contacto visual. También utilizan movimientos corporales para transmitir mensajes, como agitar brazos o piernas cuando experimentan emociones intensas. Alrededor de los 8 a 12 meses de edad, amplían estas habilidades al aprender a saludar, aplaudir y señalar.
Responder a las señales de tu bebé le indica que es un comunicador eficiente y que puede confiar en ti para cubrir sus necesidades. Aunque no siempre es fácil discernir lo que intenta comunicar tu pequeño, prestar atención a sus señales con curiosidad y apertura te ayudará a interpretar su mensaje. Además, esto contribuye al desarrollo y expansión de su vocabulario, al comprender el significado de las palabras antes de poder pronunciarlas.
Contribuye al desarrollo del balbuceo y las habilidades comunicativas de tu pequeño
- Responde cuando te mire o emita un sonido o gesto.
- Cántale y repite juegos de palabras. La repetición es esencial para el desarrollo del lenguaje.
- Habla con él y narra tus actividades diarias. Esto le ayuda a asociar palabras con acciones.
- Escucha atentamente su balbuceo y responde como si entendieras su mensaje.
- Responde verbalmente a sus señales no verbales.
- Reconoce y valida sus emociones, identificando la emoción que expresa para ayudarlo a enriquecer su vocabulario emocional.
- Lean juntos y permite que él pase las páginas si así lo desea. Esto le enseña que sus elecciones son importantes y que disfrutas pasar tiempo con él.
- Modela un comportamiento adecuado. Tu bebé está constantemente observándote. Tu comunicación no verbal es tan relevante como tus palabras, así que asegúrate de dar un buen ejemplo.
- Dale instrucciones simples y adecuadas para su edad. Las indicaciones breves y claras le enseñarán a tu bebé a comunicarse de manera efectiva.
- Responder con amor al balbuceo y las señales de tu hijo es crucial para el desarrollo de un apego saludable. Esto crea un entorno en el que se siente seguro y valorado. Al interactuar con él diariamente, contribuyes a su aprendizaje de una comunicación efectiva.