Pie diabético ¿qué es y cómo tratarlo?

El pie diabético afecta al 6% de las personas con diabetes e incluye infección, ulceración o destrucción de los tejidos del pie. Es una de las patologías más graves relacionadas con la diabetes ya que tiene un impacto muy significativo en la calidad de vida del paciente.

¿Qué es el pie diabético y cuáles son sus síntomas?

El pie diabético es una complicación de la diabetes que se produce cuando los niveles altos de azúcar en la sangre dañan los nervios y los vasos sanguíneos de los pies. Esto puede causar una disminución de la sensibilidad en los pies y una reducción del flujo sanguíneo, lo que puede llevar a la aparición de úlceras y otras lesiones.

Los síntomas del pie diabético pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen:

  1. Entumecimiento o sensación de hormigueo en los pies o las piernas.
  2. Pérdida de sensibilidad en los pies.
  3. Cambios en la temperatura de los pies: fríos al tacto.
  4. Piel seca, escamosa o con fisuras.
  5. Enrojecimiento o hinchazón en los pies o las piernas.
  6. Dolor o sensibilidad al tocar los pies o las piernas.
  7. Cambios en la forma de los pies, como dedos en martillo o juanetes.
  8. Úlceras en los pies que no cicatrizan.
  9. Heridas con o sin hematoma.
  10. Manchado de los calcetines (purulento, rojo).
  11. Infecciones recurrentes en los pies.

Además, si se desarrolla una infección, también puede experimentar algunos de los siguientes síntomas:

  • Fiebre
  • Malestar
  • Azúcar en la sangre incontrolable

¿A qué profesional debo acudir?

En primer lugar, es muy importante llevar un control de la enfermedad por parte del médico de cabecera. Pero si tenemos alguno de los síntomas mecionados anteriormente, lo ideal es acudir a un podólogo.

Un podólogo es un profesional de la salud especializado en el cuidado de los pies. Un podólogo puede ayudar a prevenir, diagnosticar y tratar complicaciones relacionadas con el pie diabético, incluyendo la prevención de úlceras, la gestión de infecciones y la rehabilitación de lesiones. También pueden ofrecer consejos sobre el cuidado diario de los pies, el calzado adecuado y la prevención de futuras complicaciones. En general, es recomendable que las personas con diabetes reciban atención regular de un podólogo para ayudar a prevenir y tratar cualquier problema relacionado con el pie diabético.