Esclerosis múltiple: evolución y tratamiento con fisioterapia
¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que afecta el cerebro y la médula espinal. En la EM, el sistema inmunológico del cuerpo ataca la mielina, que es una sustancia grasa que rodea y protege las fibras nerviosas en el cerebro y la médula espinal. La destrucción de la mielina causa daño a los nervios y puede interferir con la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo.
En España la prevalencia es de 120 casos por cada 100.000 habitantes.
No se conoce la causa exacta de la EM, aunque se cree que puede ser el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Actualmente no existe cura para la EM, pero hay tratamientos disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad.
¿Cuáles son los principales síntomas de la esclerosis múltiple?
Los síntomas de la esclerosis múltiple pueden variar de una persona a otra, dependiendo de la ubicación y la gravedad del daño en el sistema nervioso central. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Fatiga: La fatiga es uno de los síntomas más comunes de la esclerosis múltiple. La fatiga puede ser tanto física como mental, y puede afectar la capacidad de una persona para realizar actividades del día a día.
- Problemas de equilibrio y coordinación: Los problemas de equilibrio y coordinación pueden ser causados por daño a los nervios que controlan los diferentes músculos.
- Problemas de visión: La esclerosis múltiple puede afectar la visión causando visión doble, visión borrosa o pérdida parcial o total de visión.
- Entumecimiento o debilidad en las extremidades: La esclerosis múltiple puede causar entumecimiento, hormigueo o debilidad en los brazos y las piernas.
- Problemas de habla y deglución: La esclerosis múltiple puede afectar la capacidad para hablar con claridad o tragar alimentos y líquidos.
- Dificultad para concentrarse o recordar cosas: la EM puede afectar a la memoria, la atención y la concentración
- Problemas emocionales: La esclerosis múltiple puede afectar el estado de ánimo causando depresión, ansiedad o cambios de humor.
Es importante destacar que no todas las personas con esclerosis múltiple experimentan los mismos síntomas, cada caso es único y la gravedad depende en gran medida del daño causado en el SNC.
¿Cómo se detecta la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple (EM) puede ser difícil de diagnosticar, ya que no existe una prueba única que pueda confirmar la presencia de la enfermedad. En su lugar, los médicos utilizan una combinación de pruebas y evaluaciones para detectar la EM. Estas pruebas incluyen:
- Historial médico y examen físico: El médico recopila información sobre los síntomas que la persona está experimentando, incluyendo su duración y gravedad. También puede realizar un examen físico para evaluar la fuerza muscular, los reflejos, el equilibrio y la coordinación.
- Análisis de sangre y de orina: Los análisis de sangre y de orina pueden ayudar a descartar otras enfermedades que tienen síntomas similares a los de la EM.
- Imágenes por resonancia magnética (RMN): La RMN utiliza un campo magnético y ondas de radio para crear imágenes detalladas del cerebro y la médula espinal. Los cambios en la mielina y la inflamación en el cerebro y la médula espinal pueden ser detectados por la RMN. Estas resonancias se realizaran de manera anual como método de control (nos sirven para evaluar el avance de la enfermedad).
- Punción lumbar: La punción lumbar, también conocida como la prueba del líquido cefalorraquídeo (LCR), implica la eliminación de una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo del espacio alrededor de la médula espinal y su análisis. Los cambios en la composición del líquido cefalorraquídeo pueden ser indicativos de la presencia de la EM.
Tipos de Esclerosis Múltiple
- Esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR): Esta es la forma más común de EM, que afecta aproximadamente al 85% de las personas con EM. En la EMRR, los síntomas aparecen y desaparecen en episodios de exacerbación (recaída) y remisión, también conocidos como brotes. Las recaídas pueden durar desde unos pocos días hasta varias semanas o meses, y luego desaparecer por completo o dejar síntomas residuales.
- Esclerosis múltiple secundaria progresiva (EMSP): La EMSP comienza como EMRR y luego se convierte en una forma progresiva de la enfermedad. Esto significa que la enfermedad progresa gradualmente con el tiempo, con menos episodios de exacerbación y remisión.
- Esclerosis múltiple primaria progresiva (EMPP): La EMPP es menos común y afecta alrededor del 10% de las personas con EM. En la EMPP, los síntomas empeoran gradualmente desde el inicio de la enfermedad, sin períodos de exacerbación y remisión. Esta forma de la enfermedad es la más grave, ya que el avance es mucho más rápido.
Cabe destacar que los tipos de EM no son estrictamente separados y pueden solaparse, y que la EM es una enfermedad altamente variable que afecta a cada persona de manera diferente.
Esclerosis múltiple: tratamiento con fisioterapia
Un fisioterapeuta puede ser una parte importante del equipo multidisciplinar para personas con esclerosis múltiple (EM), ya que la fisioterapia puede ayudar a mantener y mejorar la movilidad, la fuerza muscular y el equilibrio, así como a reducir la fatiga y el dolor.
Entre otras cosas, un fisioterapeuta puede ayudar con:
- Evaluación y tratamiento de la marcha y la movilidad: Un fisioterapeuta puede evaluar la marcha y la movilidad de una persona y desarrollar un programa de ejercicios y tratamientos específicos para mejorar la movilidad y el equilibrio.
- Entrenamiento de la fuerza muscular: Ayuda a mantener la fuerza muscular y evitar la atrofia muscular.
- Ejercicios orientados a tareas.
- Ejercicios cognitivos: trabajo de atención, memoria, concentración.
- Entrenamiento de la función respiratoria: Para mejorar la función respiratoria y prevenir complicaciones pulmonares.
- Tratamiento del dolor y la fatiga
- Educación sanitaria sobre su enfermedad y el manejo de los síntomas
- Ayuda con productos de apoyo (muletas, andadores, sillas de ruedas, etc.).
- Ayuda con la adaptación de su hogar
En general, un fisioterapeuta puede ayudar a las personas con EM a mantener su capacidad física y mejorar su calidad de vida, así como mejorar la sintomatología.