Bronquiolitis: ¿qué hacer?

¿Qué es la bronquiolitis?

La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria aguda que afecta principalmente a los niños menores de 2 años. Es causada por una infección viral, generalmente el virus sincitial respiratorio (VSR).

Es una enfermedad común durante los meses de invierno y puede propagarse fácilmente de persona a persona. Los niños prematuros o aquellos con problemas respiratorios preexistentes tienen un mayor riesgo de desarrollar bronquiolitis grave.

¿Cuáles son los síntomas de la bronquiolitis?

La bronquiolitis comienza como un resfriado común, con síntomas como congestión nasal, tos y fiebre. Pero con el tiempo, la infección viral se extiende a las vías respiratorias más pequeñas, llamadas bronquiolos, causando inflamación y obstrucción.

Esto puede provocar síntomas más graves, como sibilancias (silbidos al respirar), dificultad para respirar y una disminución en la cantidad de oxígeno que llega a los pulmones. En casos graves, la bronquiolitis puede llevar a la hospitalización del niño.

Es importante tratar los síntomas de la bronquiolitis para evitar complicaciones y garantizar la recuperación completa del niño. Si su hijo presenta síntomas de bronquiolitis, es recomendable consultar con un pediatra.

Prevalencia de la bronquiolitis en España

La prevalencia de la bronquiolitis en España varía de un año a otro y depende de muchos factores, como la edad de la población infantil, las condiciones climáticas y la circulación de virus respiratorios. Sin embargo, se estima que la bronquiolitis es una de las principales causas de hospitalización en lactantes menores de 1 año en España.

Según los datos del Sistema Nacional de Salud de España, durante la temporada 2020-2021 se notificaron más de 15.000 casos de bronquiolitis en niños menores de 2 años, lo que supuso una tasa de incidencia de aproximadamente 150 casos por cada 10.000 habitantes. Además, se registraron más de 1.500 hospitalizaciones por bronquiolitis en esta población durante esa misma temporada.

Es importante tener en cuenta que estas cifras pueden variar en función de la región o comunidad autónoma de España, así como de la metodología utilizada para la recopilación de datos. En cualquier caso, la bronquiolitis sigue siendo una enfermedad respiratoria significativa en la población infantil en España y en otros lugares del mundo.

Fisioterpia pediátrica y bronquiolitis

La fisioterapia pediátrica puede desempeñar un papel importante en el tratamiento de la bronquiolitis, ayudando a aliviar los síntomas respiratorios y mejorar la capacidad pulmonar del niño. Los fisioterapeutas pediátricos tienen la formación y experiencia necesarias para trabajar con bebés y niños pequeños y adaptar sus técnicas a las necesidades específicas de cada niño.

Algunas de las técnicas que un fisioterapeuta pediátrico puede utilizar en el tratamiento de la bronquiolitis son:

  1. Técnicas de drenaje postural: estas técnicas ayudan a drenar las secreciones de las vías respiratorias hacia la boca del niño para que puedan ser eliminadas con mayor facilidad. El fisioterapeuta pediátrico puede colocar al niño en diferentes posiciones para aprovechar la fuerza de la gravedad y facilitar el drenaje.
  2. Técnicas de percusión y vibración: estas técnicas consisten en aplicar golpes suaves y vibraciones en el tórax del niño para ayudar a movilizar las secreciones y facilitar su eliminación. El fisioterapeuta pediátrico puede utilizar sus manos o herramientas especiales para realizar estas técnicas.
  3. Ejercicios respiratorios: el fisioterapeuta pediátrico puede enseñar al niño y a sus padres ejercicios de respiración específicos para mejorar la capacidad pulmonar y prevenir la acumulación de secreciones.
  4. Lavados nasales: los lavados nasales con solución salina son una técnica segura y efectiva para aliviar la congestión nasal y eliminar el exceso de moco en los niños que padecen bronquiolitis u otras enfermedades respiratorias. Los lavados nasales pueden ayudar a reducir la inflamación y la obstrucción de las vías respiratorias superiores, mejorando la respiración y disminuyendo la cantidad de moco que se acumula en las vías respiratorias..

Es importante destacar que la fisioterapia pediátrica debe ser parte de un enfoque integral de tratamiento que incluya la atención médica adecuada y la monitorización constante de los síntomas del niño. Si su hijo padece bronquiolitis, consulte con un fisioterapeuta pediátrico y un pediatra para obtener más información sobre las opciones de tratamiento disponibles.